Mujeres y poder local
Juana Ruiloba
Universidad Católica de Murcia
jruiloba@ucam.edu
Está de más decir que contemplar el espacio municipal es observar un universo político heterogéneo, la conocida como galaxia local, donde concurren sinergias paralelas pero también dinámicas propias distintas a las de los otros niveles de gobierno.
Focalizar nuestra atención en él es vislumbrar descontento, escándalos inmobiliarios, corrupción, descrédito de la política y de los políticos, volatilidad electoral pero es, del mismo modo, encontrarnos con espacios cercanos al ciudadano en los que probar nuevas dinámicas de implicación en los asuntos públicos locales, quizás más participativos, en una atractiva concurrencia electoral, novedosa, más abierta, con otros actores políticos en la que ensayar nuevas reglas de juego (aún por definir). Los Ayuntamientos son también, en lo que nos ocupa, instituciones en el que las mujeres han tenido una presencia desigual. El poder municipal se caracteriza por ser menos permeable para las mujeres que otros niveles de gobierno. Los datos lo corroboran, en 2015, según el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, sólo el 35,2% de los Concejales y el 17,4% de los Alcaldes son mujeres, con las peores cifras de entre todos los ámbitos territoriales. Este desajuste en la representación de las mujeres en el gobierno local es, además, un issue que permanece fuera del debate electoral.